2 PÁGINAS WEB QUE NO SABÍAS QUE NECESITABAS

TOSDR.org

He leído y acepto los términos y condiciones es la mayor mentira de la web”, reza el encabezado de esta página. El principal objetivo de este proyecto colectivo es facilitar al público en general una base de datos gratuita en la que es posible consultar una calificación alfabética y un resumen conciso de las políticas de privacidad y los términos de uso de las principales plataformas de la web. El resumen se presenta en un formato tipo lista, desprovisto totalmente de la verbosa excesiva y del lenguaje técnico indescifrable que suele encontrarse con frecuencia a lo largo y ancho de toda la internet.

Una idea innovadora, que nace de una iniciativa grupal en el año 2012  hecha realidad por Hugo Roy, activista por el derecho a la privacidad y el manejo seguro de datos en internet. El nombre del sitio es una variación de la popular expresión de internet “TL;DR”, que significa “muy largo, no lo leí”, haciendo referencia a la propensión de la mayoría de los cibernautas a aceptar los términos y condiciones de un servicio de internet sin haberlos leído.

En el extenso listado que nos provee el sitio podemos encontrar gigantes como Facebook, Amazon, Spotify y Netflix entre otros, que para sorpresa de pocos, cuentan con una calificación desaprobada. Por otro lado algunos servicios, como el buscador DuckDuckGo, tienen una calificación óptima, por la escasa cantidad de datos que retiene de sus usuarios en comparación con otros.

Corrupt-a-file.net

Si el sitio anterior no era para vos, quizás pueda servirte este salvavidas. La idea de este proyecto es mucho más simple y menos solemne que el caso anterior, pero no por eso menos útil.

Todos hemos estado  contra las cuerdas alguna vez al momento de entregar algún documento, artículo o presentación ya sea para el trabajo o por estudio. Esta página nos da la posibilidad de subir cualquier archivo (con extensión .doc, por ejemplo) y -casi instantáneamente y sin publicidades molestas- nos devolverá un archivo de igual nombre y formato pero totalmente dañado e ilegible.

De este modo, el receptor del archivo pensará que puede deberse a algún error de compatibilidad entre dispositivos y nos solicitará que enviemos el archivo nuevamente, ganando en el proceso algo de tiempo para terminar ese trabajo práctico que deberías estar haciendo ahora.

¡Ojo! Si tu profesor está entre nuestro público puede que ya esté al tanto de este truquito. Usalo con cuidado.