Cargnello realizó una misa en Plaza España luego de una procesión que comenzó en el templete San Cayetano. El arzobispo pidió pan y trabajo a San Cayetano y dijo que Argentina necesita una inyección de honradez y honestidad.
El arzobispo todavía tiene prohibido acercarse al Convento San Bernardo y a las Carmelitas descalzas. Además, tuvo que realizar una capacitación sobre género y terapia con un psicólogo capacitado.
Cargnello comentó que Argentina necesita un compromiso en serio que evite la amargura, la ira, los arrebatos y los maltratos.