Las obras del acueducto de San Carlos se vieron interrumpidas debido a conflictos con comunidades originarias. El agua de San Carlos contiene boro y arsénico en altas concentraciones, lo que la vuelve insegura para consumo humano.
El Gobierno de la Provincia está construyendo un acueducto para solucionar el problema en cuestión, con una inversión total de 5.700 millones de pesos. Sin embargo, la construcción se retrasó durante casi un año por conflictos territoriales.
La intendenta María Vargas informó que la construcción podría empezar el martes 12 de noviembre.