La compañía se enfrenta a desastre tas desastre. Todo empezó cuando decidieron probar una nueva forma de monetización que consistía en cobrar extra a los usuarios que usen el servicio fuera del hogar principal donde se contrató. Probaron esto en unos cuantos países de Latinoamérica y, debido a eso, perdieron 200.000 suscriptores en un día.
La plataforma también cayó en la bolsa, perdiendo un total de 54,3 mil millones de dólares en el mercado de valores en un solo día, justo después de la pérdida masiva de suscriptores. Ahora Netflix está teniendo que cancelar algunos productos de animación, como Bone y The Twits, para mantener a flote el resto de sus proyectos.
Aparentemente Netflix quiere manejarse distinto con las series animadas, haciendo cosas que “su audiencia quiera ver”. Todo indica que podría seguir el formato de la serie Boss Baby, ya que es a la que mejor le está yendo en la plataforma dentro de las series animadas.
