Silvester Stallone escribió Rocky en solo 3 días cuando su cuenta bancaria era de apenas U$S 100 dólares. El mismo actor contó alguna vez que al mostrar el guión los productores le ofrecieron 340 mil dólares y que para el papel tenían en mente a James Caan, Burt Reynolds o Ryan O’Neal como posibles protagonistas.
Pero Stallone no le interesaba tanto lo económico, en su mente tenía una sola condición: Rocky era él o nadie. Cuestión que quedó en claro cuando finalmente accedió a recibir 20 mil dólares por el guión y el pago de 350 dólares semanales durante el rodaje de la película. Un monto muy inferior de la propuesta inicial.
Y Stallone no se equivocó, la película recaudó más de 117 millones de dólares solo en Estados Unidos y además ganó tres premios Oscar, incluyendo el de mejor película. Lo que parecía una simple película de boxeo se transformó en una saga de las más exitosas. Posteriormente vinieron Rocky II, Rocky III, Rocky IV, Rocky V, Rocky Balboa, Creed y Creed II.
Pero aunque Rocky le trajo a Sylvester Stallone fama, reconocimiento y una gran cuenta en dólares, también casi le cuesta la vida. Según relató en una entrevista las grabaciones era muy duras, y muchas veces lloraba de dolor ante las escenas en las que debía poner el cuerpo. Sin embargo una escena en particular, en la cuarta edición de Rocky, literalmente lo dejaron en el hospital.
En Rocky IV su rival era el actor ruso Dolph Lundgren, quién se puso en la piel de Iván Drago. Y todos sufrimos ante los duros golpes que se propiciaron en el ring hasta que finalmente Rocky lográ conseguir la victoria. Lo que nunca imaginamos es que esos golpes fueron reales. Y le costaron al actor 4 días en cuidados intensivos, en dónde según sus palabras, casi pierde la vida.
30 años después en una entrevista, Stallone se sinceró y contó: “Le dije: ‘¿Por qué no lo hacemos? Solo trata de noquearme, golpéame lo más fuerte que puedas. Y tras esa estupidez que le dije, lo siguiente que supe es que estaba en un avión de baja altitud para ir a la sala de emergencias, donde acabé en cuidados intensivos durante cuatro días con un montón de monjas a mi alrededor”.
“Me golpeó tan fuerte que casi detuvo mi corazón”, recordó Sylvester Stallone, quien reconoció que incluso pensó que iba a morir debido a los golpes. Admitió haber “odiado de inmediato” a Lundgren. “Tuve que encontrar un ser sobrehumano como oponente, alguien que debía ser abrumador”.contó el actor.