El presidente saliente de los Estados Unidos recordó lo sucedido en 2020 cuando quién lo sucederá se negó a aceptar los resultados de la elección.
Después de que se confirme el triunfo de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos, el presidente saliente, Joe Biden, declaró que mantuvo una charla telefónica con quién será su sucesor para dejarle en claro que se encargará de garantizar una “transición pacífica y ordenada”. La transición será el 20 de enero de 2025.
“Ayer hablé con el presidente electo Trump para felicitarle por su victoria y le aseguré que dirigiré a toda mi Administración para trabajar con su equipo y garantizar una transición pacífica y ordenada”, señaló en el discurso que dio para periodistas, miembros de su gabinete y familiares en el escenario la Rosaleda de la Casa Blanca
Además, declaró que “en una democracia, la voluntad del pueblo siempre prevalece” y, luego, agregó que “el país elige a uno o a otro. Aceptamos la elección que el país ha hecho. He dicho muchas veces que uno no puede amar a su país solo cuando gana”.
Luego, aseguró que continuará trabajando por el pueblo estadounidense una vez que deje su puesto, pero igualmente reafirmó que “tenemos 74 días para terminar la presidencia y haremos que cada uno cuente”. También destacó algunos logros de su administración por la recuperación de la pandemia y la inversión en infraestructura.
En la parte final, manifestó que “los reveses son inevitables, pero rendirse es imperdonable. Todos caemos, pero el verdadero carácter, como decía mi padre, se mide por la rapidez con la que nos levantamos”, y que “recuerden, una derrota no significa que estemos derrotados. Perdimos esta batalla”.
Y, finalmente, remarcó en que “Estados Unidos, el país de sus sueños, les llama a levantarse”, y que “el experimento estadounidense sigue adelante. Vamos a estar bien, pero necesitamos mantener nuestro compromiso. Necesitamos seguir adelante y, sobre todo, necesitamos mantener la fe”.
