El estudio desarrollador responsable por la saga Destiny está enfrentando despidos y recortes de cara a la adquisición total por parte de Sony. Los líderes del estudio ya despidieron a más de 100 empleados y están haciendo recortes de presupuesto para evitar ser adquiridos completamente por Sony.
Si el estudio desarrollador no alcanza ciertos estándares financieros, Sony disolverá la junta directiva y tomará control de Bungie por completo. Los detalles exactos del acuerdo entre ambas empresas son desconocidos, pero se sabe que Bungie se mantiene como subsidiaria independiente de Sony por el momento.
Ninguna de las dos empresas salió a hacer comentarios al respecto.