Unity anunció que iba a cobrar una pequeña tarifa a los desarrolladores cada vez que alguien instale un juego hecho con el motor gráfico. Esa tarifa fue retirada posteriormente, pero generó mucha controversia entre la comunidad. John Riccitiello, el director ejecutivo de Unity, decidió dejar la compañía debido a la controversia.
La empresa anunció que ya tiene nuevo director ejecutivo interino, presidente y miembro de la junta directiva. Además, nombraron un nuevo presidente. Riccitiello seguirá en la compañía por un tiempo como asesor para asegurar que la transición no se complique.
Los desarrolladores y los jugadores siguen atacando a Unity a través de redes sociales
