El primer juego de Friday the 13th causó un caos legal debido a conflictos con los derechos de autor. El nuevo mod llamado Resurrected prometia dar nueva vida al juego que estaba básicamente muerto. Sin embargo, el equipo detrás del mod recibió una demanda por derechos de autor.
El equipo detrás de Resurrected anunció en sus redes sociales que recibieron una carta documento de un abogado en representación de Horror, Inc., la empresa propietaria de los derechos de Friday the 13th. La carta documento describe el mod como uso no autorizado de la propiedad intelectual.
Por otro lado, menciona que el mod es un videojuego de imitación sin licencia.