La Comisión Europea de la Unión Europea lanzó una investigación sobre la compra de Activision Blizzard de parte de Microsoft. Se sospecha que este movimiento podría reducir la justa competencia entre empresas de videojuego. En esencia, están acusando a Microsoft de monopolio.
Microsoft respondió a las acusaciones diciendo que Sony sigue liderando el mercado con Playstation y que no hay evidencia para sustentar la preocupación de que Call of Duty se vuelva exclusivo de Xbox. La Comisión Europea hizo un comunicado diciendo que a través de su investigación probaron que el movimiento puede perjudicar la competencia en la industria.
Todavía no fueron tomadas medidas al respecto por parte de ningún órgano.
