La demanda tiene como base la pérdida masiva de suscriptores que tuvo Netflix en 2020. El proceso empezó este martes 3 de mayo de 2022 en San Francisco. En resumidas cuentas el cargo es de fraude, ya que los accionistas claman que Netflix no les rebeló toda la verdad acerca de la perdida de suscriptores y la caída de las acciones.
La plataforma perdió alrededor de 200.000 suscriptores y desde entonces el valor de la compañía bajo en unos 84 mil millones de dólares aproximadamente. Esto llevo a que Netflix tenga que cortar contenido de la plataforma y cancelar muchos proyectos animados que estaban programados para los próximos años.
Uno de los efectos de la perdida de suscriptores fue que trataron de hacer que la gente deje de compartir su contraseña con otros. Esto llevó a que más personas dejen la plataforma de lado y causo un daño irreversible en la imagen de la empresa.