El ahora ex diputado misionero y su hermano son investigados por “tenencia, consumo y distribución de material de abuso sexual infantil”.
Este viernes, la Legislatura de Misiones formalizó la expulsión de Germán Kiczka como diputado, en el marco de la causa en la que se lo investiga, junto a su hermano, por “tenencia, consumo y distribución de material de abuso sexual infantil”. En una sesión ordinaria, se discutió el tema y confirmaron su destitución.
El proyecto de resolución, impulsado por el diputado Carlos Rovira y otros legisladores, propuso la expulsión de Kiczka debido a “los hechos aberrantes que involucran su accionar delictivo”.
Durante la sesión, la diputada Anazul Centeno afirmó: “La responsabilidad que nos corresponde como Poder Legislativo, respetando los tiempos procesales y de investigación, y sobre todo, la independencia de los Poderes, es crucial para evitar dudas o especulaciones en un caso tan grave”.
Centeno recordó que el desafuero de Kiczka se llevó a cabo inmediatamente después de recibir el pedido judicial, y destacó que, mientras el proceso avanzaba, el legislador se encontraba prófugo y en rebeldía, ignorando a la Justicia. Además, informó que la formalización ya ha sido ingresada a la comisión investigadora, cuyos miembros fueron notificados para expedirse con prontitud. Finalmente, la diputada concluyó de manera contundente: “En nuestra Legislatura, en nuestra provincia, no hay lugar para estos delincuentes, el lugar es la cárcel”.
El pasado martes, en el marco de la investigación, la Justicia allanó un bar y una fábrica de cigarrillos, ambos pertenecientes al legislador libertario Pedro Puerta, con el objetivo obtener archivos relacionados con la estancia de Kiczka en la propiedad.
Además, la fiscal Daniela Dupuy, que lidera la investigación, informó que los hermanos Kiczka están “complicados” por las pruebas recopiladas, y aseguró que “no hay dudas en la investigación”. Durante el allanamiento al domicilio del diputado, se incautaron diversos dispositivos que, tras ser analizados, revelaron la existencia de más de 600 videos de abuso sexual infantil. Los archivos incluyen imágenes de bebés recién nacidos, niños y adolescentes, con edades que van desde 0 meses hasta 18 años.
