El desarrollo del remake de Knights of the Old Republic estaba a cargo de un estudio llamado Aspyr. Lucasfilms y Sony decidieron ponerle un alto al desarrollo del juego de forma indefinida debido a que una demo no salió acorde a su expectativa. El estudio les dijo a sus empleados que el proyecto será puesto en pause y que buscaran nuevos contratos y oportunidades.
Aspyr también despidió al director de arte y al director de diseño del juego. Según algunos reportes estos dos despidos fueron inesperados y parecen no tener motivo alguno. Todavía no se sabe si este estudio seguirá involucrado con el desarrollo del remake o si el remake continuará su desarrollo.
La idea original era lanzar el juego más tarde en 2022, pero evidentemente no será el caso.